En nuestros días, la seguridad total no existe, pero debemos buscarla constantemente.
A la hora de usar cualquier dispositivo conectable, debemos tener claro que la seguridad de nuestros datos o los de terceros puede estar en riesgo.
Orientamos con claridad a la hora de adoptar las medidas y adquirir los medios necesarios para proteger la información que manejan, tanto particulares como empresas.
" El único sistema completamente seguro es aquel que permanece apagado, dentro de un bloque de cemento y sellado dentro de una habitación rodeada de alambradas y guardias armados".
Gene Spafford
En el sector de las nuevas tecnologías es conveniente estar asesorados correctamente.
A la hora de comprar, usar dispositivos, aplicaciones o tomar cualquier decisión, es conveniente contar con quien nos pueda dar el mejor consejo, de forma clara y transparente.
Muchas veces, un dispositivo puede tener una segunda vida igual de productiva que cuando se estrenó, pero en la mayoría de los casos por aumento de las exigencias del sistema operativo u otras causas, acaba en la basura. Hay sistemas operativos y aplicaciones gratuitas, que pueden satisfacer las necesidades, personales o laborales, igual que lo pueden hacer las de pago.
“Un ordenador te permite cometer más errores y más rápido que cualquier otra invención en la historia de la humanidad, con las posibles excepciones de las pistolas y el tequila”.
Mitch Radcliffe
A través de una gran variedad de dispositivos conectables, la información, el ocio y la comunicación con quienes queramos, es posible, a cualquier hora y desde cualquier lugar.
Estar localizados, mantener videoconferencia, controlar nuestras constantes vitales o mantenernos informados, son posibilidades que nos ofrecen hoy en día las nuevas tecnologías. Pero, no está de más conocer los riesgos que su uso conlleva y los problemas que nos acarrea que dicha información caiga en manos indeseadas.
“Podría parecer que hemos llegado a los límites alcanzables por la tecnología informática, aunque uno debe ser prudente con estas afirmaciones, pues tienden a sonar bastante tontas en cinco años”.
John Von Neumann (a finales de los años 40)
